29 de noviembre de 2011

Amor estrábico.


Si un estrábico (por ejemplo) se quita las gafas, ve la misma realidad que alguien con la vista sana, solo que la ve deformada. Al igual que nuestros ojos pueden no ver bien por un error de fábrica, hay parejas que ven una realidad distinta, su propia realidad. 

En este tipo de parejas ambos pueden ser "estrábicos", siempre uno contagiado por el otro, o puede serlo sólo el más débil. En el primer caso, solo es una pareja de chalaos que se alejarán del mundo, creando el suyo propio, su pequeña realidad paralela. El segundo caso es más complicado; es el médico (el de mente más fuerte) quien le da las gafas mal graduadas al paciente, haciendo que se deforme así su visión del mundo. Pero el médico es en realidad como un parásito, necesita del paciente para enriquecerse (de ego o vete tú a saber) y el paciente necesita al médico. Simplemente le necesita, aunque éste le time una y otra vez con la graduación de sus gafas.

La única solución para este enamorado estrábico es que llegue alguien que le tire las gafas al suelo, se las rompa de un pisotón y le obligue a ver cómo es en realidad el mundo.

Y al médico cabrón que le den!

20 de noviembre de 2011

Dónde le ves tú la gracia.



He descubierto algo que vale más que el dinero. Se trata de una forma de felicidad a falta de una relación amorosa (o con ella). 

1.Fíjate en tus amigos, en los de verdad, en los que sabes que aunque discutas van a estar ahí. 

2.Ahora piensa en los buenos momentos, en que cuentas con su apoyo, en las risas, en lo feliz que te hace tener esa relación.

3.No hacer ni el más mínimo caso a las personas perturbadas que intentan destruirte, acabarán destruyéndose a sí mismas.

4.A continuación, hazlo día tras día y cuando esos amigos estén felices, esa felicidad será tuya, te elevará igual que les eleva a ellos.


Buen viaje, que disfrutes de esta vida.

8 de noviembre de 2011

Una de infinitas.


Voy a proponer un experimento muy sencillo; se trata de elegir un dia minimamente soleado, buscar una ventana y observar esas pequeñas motitas de polvo que flotan en suspensión. Cuando nos encontremos metidos en ese mundo, relajados, fascinados por la inmensa cantidad y variedad de motas, elegiremos una sola y la seguiremos fijamente. Cuando esta sea perdida por nuestro campo visual por haber sido soplada involuntariamente por la respiración o se haya perdido entre las sombras, elegiremos otra nueva. 

Todos lo hemos hecho alguna vez, pero ya no recordamos la sensación de paz, tranquilidad y relax que proporciona. Si el lugar es además el idóneo, sentiremos incluso la belleza del momento.

1 de noviembre de 2011

Observaciones socioINlógicas.


Para mí, los comportamientos sociales son de todo, menos lógicos. Hoy hablaré del egocentrismo; el cual calificaría como el centro del ego en tí mismo. 

He conseguido distinguir dos tipos de este mismo fenómeno:

-Egocentrismo Extrovertido: este aparece en personas inseguras de sus actos pero con mucho amor propio que en cambio, autocreyendo tener personalidad, consiguen gran aceptación social. Para sentirse bien, necesitan el contacto continuo con los demás, sentirse querido/a halagado/a constantemente, peloteando para conseguirlo. En el caso de las chicas, suelen ser unas calientapollas y desechan a cualquier tipo de amiga en la que vean cierta competencia. Necesitan ser el centro de atención constante entre los tios aunque con ello tengan que pisotear a otros. Su confianza y felicidad propia se basa en el grado de atención que reciben. Son personas que jamás harán nada bueno por los demás, que sólo piden sin dar nada a cambio. Personas que creen que el resto del mundo está para servirlas. Personas que acabarán solas y que jamás serán felices, porque al fin y al cabo, la mayor parte de la felicidad, se recibe de las personas a las que queremos, viendo cómo estos son felices.

-Egocentrismo Introvertido: este es el que se desarrolla en personas de baja autoestima, desconfiados, muy suyos, pero que recientemente han tenido éxito en algo y esto les hace crecerse por dentro. Estas personas no manifiestan el fenómeno de una forma obvia. Piensan que todo lo que una determinada persona hace, lo hace en relación a ellos. Se fían mucho de los malos rumores y su deseo también es ascender socialmente, aunque lo hacen de forma sigilosa. Son personas que originalmente eran auténticas pero que se han dejado seducir por la aceptación social. Este hecho no les llena ni hace felices realmente porque son buenas personas, así que terminan por desmoronarse, volviendo en algún momento de su vida a ser quienes eran. Eso, o acaban desquiciados en su afán por que esa ascensión les haga felices.

En definitiva, me he dado cuenta de que la felicidad la traen a tu vida los demás, en que si eres un amigo de los de verdad, esas personas van a hacerte feliz no solo con gestos hacia tí, sino viendo tú mismo cómo ellos son felices.