Enrique de Vicente. Pincha aquí para acceder a su web oficial. |
Como dice nuestro sabio contemporáneo Enrique de Vicente, la vida está compuesta por diferentes planos, comparables con autopistas superpuestas y por los cuales podemos movernos, ascendiendo o descendiendo de autopista según nuestras necesidades vitales.
Yo entiendo a este sabio, me explico; las autopistas de más abajo es nuestra vida más puramente banal, nuestro día a día, el instinto de supervivencia unido a las jilipolleces varias de ocio. Es decir, comer, dormir, relaciones sociales, estudiar o trabajar para subsistir, el ocio común y pensamientos absurdos como "Qué ganas de jugar el partido del viernes" o "Qué me pongo mañana para salir de fiesta".
Después, en una autopista superior en la que de momento poca gente puede encontrarse circulando de continuo, existe un plano en el que estas necesidades básicas ya están cubiertas, es decir, tenemos una vida económicamente estable y no hay que preocuparse por nada más que disfrutar del conocimiento.
Después, en una autopista superior en la que de momento poca gente puede encontrarse circulando de continuo, existe un plano en el que estas necesidades básicas ya están cubiertas, es decir, tenemos una vida económicamente estable y no hay que preocuparse por nada más que disfrutar del conocimiento.
Hay días, cuando nuestras responsabilidades en el plano de lo banal están cubiertas, en las que ascendemos de plano o autopista y podemos concentrarnos únicamente en enriquecer nuestra mente investigando sobre lo desconocido, sobre las civilizaciones antiguas, las incongruencias históricas, el universo o los distintos planos. Esta autopista es sencillamente sublime, y podemos ascender a ella teniendo algo de tiempo libre, aunque lo idóneo sería poder circular siempre por ella y salir a la vida banal para descansar (justo al revés de como ocurre).
Creo que existe una autopista aún superior, en el mismo plano de la anterior, pero por encima de las posibilidades comunes. Esta es la más larga, cubre el mundo entero y se trata de la de VIAJAR. Qué mejor forma de conocer que viajando, pero no los típicos viajes de placer, viajes de conocimiento, viajes de meses en los que te sumerges en las culturas autóctonas. Es una autopista VIP porque poca gente puede permitírselo económicamente.
Espero algún día tener el dinero suficiente para pagar el peaje a esa larga autopista. Sé que vivo en el plano más bajo para cubrirlo y algún día poder ascender, sé que me pueden tanto las ganas de conocer y progresar, que voy a conseguirlo, aunque me queden muchos años, aún puedo darme algún viaje por la autopista del tiempo libre, dejando la parte más vacía de esta vida por unas horas.
Creo que con esta entrada queda absolutamente demostrado que el dinero hoy en día lo es absolutamente todo.
BUEN VIAJE.
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